Cuando Jesús lo oyó, se detuvo y ordenó que le trajeran al hombre. Al acercarse el ciego, Jesús le preguntó: —¿Qué quieres que haga por ti? —Señor —le dijo—, ¡quiero ver! Jesús le dijo: —Bien, recibe la vista. Tu fe te ha sanado.
Lucas 18:40-42 NLT
__________________________________________________________________
Cuando clamamos a Jesús con fe, Él oye nuestro clamor, hace un alto para acercarse a nosotros, se interesa por nuestra necesidad y nos responde según nuestra fe.
© David García Licona – Septiembre 2014