¡No basta con proclamarlo!
«¡Bendiciones al Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en el cielo más alto!».
Lucas 19:38 NLT
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Las multitudes reconocieron a Jesús como Rey, sin embargo una semana después fue desechado por quienes proclamaron su realeza. Proclamar el Señorío de Jesús sobre nuestra vida HOY, no es una garantía de que lo haremos la próxima semana. Renovemos cada día nuestra relación y sumisión al Señor Jesús.
© David García Licona – Octubre 2014
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Que podamos hacerlo cada día con nuestra mente, palabras y hechos.